Moda: Pienso...luego...me visto!!!.

Algo de historia.
En la antigüedad, la moda era considerada un símbolo de frivolidad con matices de egoísmo, ya que reafirmaba la vanidad del ser humano y dividía las clases sociales de acuerdo a sus vestimentas. Pero la moda es más que eso, hablar de moda, es hablar de la sociedad y su idiosincrasia, muestra qué elementos son importantes en cada cultura y de que manera vive y se desenvuelve la gente en un contexto histórico determinado.

Para aquel entonces, hacia finales del siglo XIX, los patrones que regían la moda eran completamente estéticos, no se tomaban en cuenta factores como la comodidad y el bienestar físico, se trataba de la obtención de la belleza y el glamour a cualquier precio, donde el uso de aquellos apretados corsés, los vestidos almidonados, las pelucas y los pesados armadores eran los principales elementos de la moda utilizados por las féminas de la época. Ya para el nuevo siglo XX, esta vestimenta fue cambiando al pasar del tiempo, empezaron a aparecer nuevas tendencias y gracias a estas, la mujer fue liberada de los principios morales que las ataban a mostrar sus cuerpos. La llegada del vestido de dos piezas, el escote en “V” y los peinados encima de la cabeza, fueron entonces los elementos de moda de un nuevo siglo donde la mujer ya no era doblegada ante la sociedad, por lo contrario, era el inicio de la revolución femenina, donde se buscaba el reconocimiento de la mujer, dentro de la sociedad.

Es entonces, cuando nace Coco Chanel, quien supo aprovechar los materiales de la época, tales como el chiffon, el tul y el lino y la seda, para la confección de sus piezas, eran los materiales más económicos en tiempos de post guerra. A su vez, debido al auge, comenzó una revolución del mercadeo de la moda femenina que se ha extendido en el devenir de los años hasta el actual siglo XXI.

Filosofía y Moda.
La moda, se puede concebir como un problema de existencialismo humano, se trata de lo actual, de que ponerse para estar en ella y para seguir o conservar un patrón de conducta social dentro del mundo moderno. Busca revelar la identidad del hombre a través de su vestuario, para que este pueda comprender o encontrar una justificación banal de su existencia.
Hoy en día, hombres y mujeres padecen de un dogmático síndrome a la hora de vestirse…el “qué me pongo”, ese dilema que agobia al pensamiento, y que hace que el hombre viva perturbado por atender una regla social nada autóctona y altamente egoísta, ya que por una parte, lo desliga de su esencia y lo hace inmediato, pero a su vez, lo introduce en una corriente social donde la diversidad de las tendencias de la moda lo estereotipan y logran ubicarlo dentro de una estrato de la sociedad, es decir, encuentra estatus a través de la moda, por tanto, se puede llagar a una premisa: que la moda también es un problema de estatus, por lo tanto, sigue siendo un problema de raíces existenciales.

Otro problema subordinado de la moda: “El lock”, que no es más que el aspecto físico de de cada quién y que refleja la personalidad, las costumbres y los gustos por una u otra prenda de vestir. Este, en cuanto a moda se refiere, es el punto de partida de esa sectaria división las clases sociales. Por tal razón hoy en día, el hombre se ve obligado a pensar en que es moda, que lo viste a la moda y que es realmente lo que lo incita a la misma, de manera que pueda encontrar un espacio que lo ubique en un contexto social de acuerdo a sus aspiraciones, sus ideales y sus principios. Hoy en día, pararse frente al closet y decidir entre una u otra prenda de vestir, representa una pesadilla no solo para cumplir con el fin primario de vestirse, sino por la sencilla razón de que hay que estar metido en los “papeles”, para verse mejor y más agradable ante los demás.

“Pienso luego existo…”, esta afamada proposición filosófica de Descartes, filósofo y matemático francés, acepta que existimos y que existimos como seres pensantes, nos hace reflexionar un poco sobre lo que realmente queremos, nos lleva a los limites de la razón y nos hace pensar en profundidad sobre la justificación de nuestra existencia paseándonos por la esencia de nuestro ser. Es por eso que para vestirse se debe pensar bien en que ponernos, si queremos estar a la moda, o si queremos romper paradigmas en cuanto a esta se refiere. Se trata de decidir, de algo que va más allá del acto de colocarse encima una prenda de vestir, de saber que nos queda bien, que nos hace sentir a gusto y que nos hace sentir cómodos, del uso de las prendas que hablen de nuestro propio yo, que reflejen lo que sentimos, lo que somos y lo que queremos que el mundo sepa de nosotros. En una visión más cartesiana de la moda, primero… “Pienso… luego… me visto!!!.